
Desde esta inmediatez de palabra que se me desliza de los añejos pensamientos prohibidos hasta el corazón para luego erizar mi piel.
En esta claridad que me regala el violonchelo entregándose grandioso desde su soledad.
Con mi engreído desprecio a las frases placebo con las que irresponsablemente suelen automedicarse los prosaicos, y que aun alcanzo a escuchar… en el fondo… detrás de mi violonchelo, intentando irreverentes acallar el discurso entre las complejas entidades que se manifiestan, irreverentes y necias, en las distintas profundidades de mi conciencia.
Desde este sótano personal de seguridades que escarbé anteayer, para escribir mis presagios egocéntricos, para ocultarme mientras va saliendo la basura de cualquier lugar, menos de mí, te lo aseguro.
Desde este excitante sentimiento en el que claramente veo como mi cambio de piel inevitablemente va desprendiendo los disfraces.
En este orgasmo de letras que me desborda con una claridad que aún no compartiré.
Desde todas mis cualidades volitivas y con un aire de desobediencia, en la guarida en la que alimento a la, todavía débil fiera que mañana dejaré en libertad.
Desde este territorio que independicé en mi última sangrienta batalla derrocando los preceptos del Summis desiderantes.
Desde todos esos lugares
Te doy la bienvenida
Cuentos Mexicanos
Septiembre 2019
Martha Vargas / Paloma Domitsú