Celebrando el día internacional de la Poesía 2020 les comparto este, uno de los primeros poemas que escribí en 1994.

Porque el viento parece venir
Resonando y derrumbando
Y cuando llega a nosotros
No podemos ni tocarlo
Porque el viento parece venir Resonando y derrumbando Y cuando llega a nosotros No podemos ni tocarlo Y cuando lo observa el necio el firmamento parece una esfera que le cubre y si la intenta tocar el pensará que le huye Porque los ojos creen mirar Cuando no están viendo nada Y las piernas han de andar Si no están siguiendo nada Y es que todo está al revés y los ególatras creen que todo simplemente es suyo Todo lo tienen y nada es Su fuerte grito es un murmullo Y hoy que quiero creer En la vida y la esperanza Siento mi alma desfallecer me abandona la confianza Se que mis palabras arden Quiero gritar que es mentira Lo que el mundo cree verdad Que no es cierto lo que miran Antier me morí entre sus manos Ayer me logré escapar Hoy Siento en mi un gran silencio… Dentro de mi una gran paz… Pero la envidia me observa y me pretende aplastar Y los espíritus grises solo me quieren callar | No lo entiendo, no hay palabras Para poderles decir Que lo que ven en mi vida ¡Es la magia de vivir! Mi alma no tiene color Y cuando alguien la juzga Quiere imponer un tono Algo que la distinga Un tono que no es de ella Porque mi alma es así… clara No tiene principio y fin Ni tono, color, ni espada Como poderles gritar Que ahora sí… ¡libre soy! Me quieren encadenar No se ya a donde voy ¿Ser libre es ser prisionero? ¿El viento tiene color? Si mis ojos ya no miran… Ser feliz es un dolor…. No me importa rebelarme y buscar en otra parte… mi propia canción de amor ¡Grite el mundo hablen todos Denme una explicación! ¿Por qué viven y que buscan? ¿Por qué tú, y porque yo? Todos se quedan callados … Solo hay jueces de pecados matando toda alegría… Yo encontraré respuestas Preguntando al corazón… Respondiendo con poesía. |
Martha Vargas/ Paloma Domitsú
Marzo 1994