
Me dice mi amiga: “Ya estamos muy viejas”
Yo veo mis manos y sé que ella acierta…
¡Lo digo consciente! mirando mis pies, luego mis caderas…
Sintiendo mis muslos, palpando mis piernas
Tocando mi pelo, viendo que se quiebra
Sintiendo mis senos que se desvanecen
Observo mis glúteos, también mis ojeras
Las líneas marcadas por todo mi rostro
Mis ideas necias.