Atreverse a a hacer Poesía hoy en día, es un claro símbolo de rebeldía. Te comparto un poco de la mía y …si no lo has hecho, espero que encuentres la tuya ….
Fue un sonido constante, agudo, corrosivo e inoportuno quién anunció la catástrofe. Mis oídos retumbaron por el estruendo, y como si tuvieran vida propia, decidieron aprender esa melodía apocalíptica que antecedió a la hecatombe.
No los he podido convencer de que olviden ese canto despiadado… me lo repiten constantemente, vengativos. Tal vez dejen de hacerlo cuando ya nada quede en pie en los alrededores.
Estructurando el conflicto con que alimento mis hienas que se burlan sin parar de este… mi eterno dilema sí fui yo quien te soñó o tú quién me imaginaste.
Enfrentando el sufrimiento de la duda que atormenta ¿Qué fue lo que te faltó que sola aquí me dejaste?
Obedeciendo sumisa al verdugo que me exige enseñar lo que no sé pero que intento entender. Alimentando demonios astutos que me apresuran me urgen que desordene lo que he forzado a encajar.
Estoy tratando de ser otra persona que escribe canciones y que todos canten y no indescifrables poemas, leyendas necias realidades evadidas por el mundo asfixiante.
Estoy practicando ser más paciente mirar de reojo sin mucha atención para evitar este nudo en mi esencia y el contemplar que detiene la razón.
Nadie me vendió este cuento no se trata de una farsa falsa historia pasajera que publicara alguien más ¡Me ha pasado esta mañana! Ingiriendo una poción, que cual sustancia prohibida me hizo sin más despertar y lamer los pies al sol que ya se quería asomar.
Seguramente escribiré sin que intervengan mis adiestramientos, desbordando los versos que me otorga mi férrea voluntad transformando impredeciblemente lo que me rodea en carnaval de realidades alternas construidas con la magia de las letras.
¿Realmente creíste que tus trazos inertes, sin sentido incluso para tí Serían capaces de augurar en lo más mínimo el momento en que dejaré de pisar esta tierra húmeda y verde? La historia es muy distinta a la historia que te cuentas.
En México se le llama «cola» a la fila que se hace para llegar a algún sitio… o esperar un turno para algo. También a la parte posterior de animales como las aves que tienen Colas y Alas…
De la historia de las «colas», Colas y Alas… nace este cuento….
Simplemente escribe para ti. Parece sencillo y cualquiera te dirá que lo hace. Pero… anda, escucha las voces cuando levantas la pluma, y si cualquier mínimo temor o ego te dicta los textos, limita tus signos intentando domar tu insustituible gramática, algo de los demás y no tú es quien ha hecho danzar a la pluma, en el brillante salón en donde la aprobación social hipnotiza los egos, y así nada tuyo será dicho realmente. Todo se escribe y se reescribe si lo escribes en libertad, en derrame de palabras que se vienen y se van, será tu propia tragedia o historia de amor o valentía, sería tu decisión y nada más. Hazlo sin juicios ni egos, en un puro deleite de querer ser… sin andar con otros pasos o pensar con otros textos, con tus propios relatos y tus cuentos, tus fallos tan precisos y tuyos. Cuenta tu propio cuento, y cuando alguien te invite… su relato escucha atento, pero hoy, hoy escribe solo para ti. Escribe por tu cuenta la primera carta, el primer poema, reescribe o borra completo, si lo necesitas regresa al principio, reinventa el final si así te apeteces… si después cada intento decides reescribir lo escrito… es porque encontraste de nuevo tu mágica puerta por la que vestida de gloría aparece siempre la inocente poeta.