
No estaré y es amor propio
respetarme mientras te amo de otro modo.
No estaré y es celebrarme
y celebrarnos en un verso hoy más corto.
No estaré y es amor propio
respetarme mientras te amo de otro modo.
No estaré y es celebrarme
y celebrarnos en un verso hoy más corto.
Capítulo I Introducción al vivir cotidiano
Estoy tratando de ser otra persona
que escribe canciones y que todos canten
y no indescifrables poemas, leyendas necias
realidades evadidas por el mundo asfixiante.
Estoy practicando ser más paciente
mirar de reojo sin mucha atención
para evitar este nudo en mi esencia
y el contemplar que detiene la razón.
Nadie me vendió este cuento
no se trata de una farsa
falsa historia pasajera
que publicara alguien más
¡Me ha pasado esta mañana!
Ingiriendo una poción, que cual sustancia prohibida
me hizo sin más despertar
y lamer los pies al sol que ya se quería asomar.
Todo si tú quieres, se limpia y reinicia
las hierbas son solo testigos
de los urgentes rituales prohibidos
yo soy el remedio, también el motivo.
Y soy también agua bendita
bondad absoluta, también equilibrio
y las plantas, mi salud y la intención
poder, prosperidad y sentido.
Lejos de un techo, vivo en la calle
El horizonte es mi destino
Nada poseo, vivo del frío
Que de este viaje es mi testigo.
No tengo hogar, no tengo lecho
No tengo abrigo que me proteja
Yo nunca quise verme encerrada
Por grandes muros, por altas puertas
¿Y si tomo la pluma y la acerco al papel?,
Seguramente escribiré sin que intervengan mis adiestramientos,
desbordando los versos que me otorga mi férrea voluntad
transformando impredeciblemente lo que me rodea
en carnaval de realidades alternas construidas con la magia de las letras.
¿Realmente creíste que tus trazos inertes, sin sentido incluso para tí
Serían capaces de augurar en lo más mínimo
el momento en que dejaré de pisar esta tierra húmeda y verde?
La historia es muy distinta a la historia que te cuentas.
En México se le llama «cola» a la fila que se hace para llegar a algún sitio… o esperar un turno para algo. También a la parte posterior de animales como las aves que tienen Colas y Alas…
De la historia de las «colas», Colas y Alas… nace este cuento….
Sigue leyendo Breve historia de Colas y AlasCuando su cuerpo no le fue suficiente…. explotó
Y se convirtió en muñeca pájaro
Pocos lo comprendieron aunque todos lo disfrutaran
Placentero deleite de ver a una mujer
Convertirse en un largo reclamo de ser de otra manera
Con otra cara
Con otros brazos con otras piernas
Para mi ha sido mucho más que eso
Empezó en un libro que inocente invitaba
A atreverme a ser engullida momentáneamente
Por un un pájaro de metal que el océano cruzara
Conjuro de palabras complejas, grandioso poema
Mil hojas que apenas describen una arena de la inmensa playa de complejidad que emergió en ella
Yo me escribo de otra manera hoy
Cerrando viejos ciclos y abriendo otros
Admirando su manera de ser grande en sí misma
Sin necesitar nada más, a nadie más
Sin reparar si ella es tormenta, granizo o llovizna
Sin importar lo que otros serán…
Ojalá que su magia me empape
En una gota o en huracán
Su autenticidad y esencia han sido tal
Que no me importa si es hoy, mañana o jamás siempre quizás
Cuando me llene con sus letras, sus colores
Con su magia y su no verdad.
El caballero vestido de blanco me ofreció su desnudez Piel blanca, falsa transparencia que escondía un lobo hambriento de paz. Los magos redondos bañados en negro barro Pondrían fin a la vejez, sin embargo ensimismados Solo pudieron tragarse sus propias letras para no morir de hambre.
Ya casi termino de devorar los cien mil libros que ordena el artilugio Para revelarme la entrada al túnel de la verdad absoluta Confieso que a veces me siento más perdida, sobre todo cuando hay tormenta Y yo tengo que salir a conquistar otras tierras Los duelos sacan sus alas color arcoíris mientras danzan con la lluvia La que lleve debajo de mis pies ahora mismo. La torre blanca, se torno obscura alejándose de mi presente Y en el hueco que dejó con su partida, brotaron árboles y ardillas Lagartijas, Colibríes, un rio sediento, una rana y mucha soledad.
Sigue leyendo Y otra vez